Elena Dobson ID

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA
Dulce y alegre son características de la castaña oriunda de Canadá. Es una chica bastante asertiva, de esas que piensan antes de actuar y analizan los pro y contra. Además es sociable y posee una gran atracción por parte de los hombres, ya que su sonrisa es cautivadora y es gracia a sus forma de ser que esta aparece muchas veces. Divertida y amante de la fiesta, como muchos, de pasarlo bien simplemente. No le gusta ver caras largas por lo que siempre intenta sacar una sonrisa a los demás o soltar alguna broma para "relajar tensiones". No es de aquellas personas a las que le gusta caer bien a todo el mundo, aunque suele ser así. De los que no, si no le gusta, que no miren.

Por un lado es una chica sumamente fuerte, ha perdido a muchos de su familia y es por ello que ha sabido ganarle al mundo en cierto sentido; pero jamás la verás llorando por ello, ya que el equilibrio es algo que en ella reina, Obviamente tiene sentimientos, pero los comparte cuando es realmente necesario.

Con los amigos una de las más fieles, con el amor; para que decir que no. Esta chica tiene muchas características buenas y una que otra malas, pero además de aquello, es una persona capaz de hacer muchas más cosas que las que uno puede llegar a creer, debido a que su cuerpo y forma de ser la hacen aparentemente algo inestable, sensible y por sobre todo, alguien quien necesita resguardo. No es así, hace mucho tiempo que supo valerse por sí sola. Nunca ha sido una chica problemática, pero tampoco tiene problema de sacar sus garras y su carácer. ¿Cuando lo hace? Cuando alguien se mete con los suyos, para ella es peor que le hagan ello a ella misma.

Es una de esas personas que ponen todo su empeño en lo que hacen. ¿Perfeccionista? Quizás un poco, simplemente le gusta hacer las cosas bien. Entusiasta y algo soñadora, aunque tiene muy claro sus propios límites.

HISTORIA
Elena nació en Brockville, Canadá.  La tercera hija del matrimonio Dobson, formado por una artista y un profesor de literatura. Sus hermanos, tres un y año mayor que ella, completamente diferentes entre ellos. El mayor protector con los demás y sin embargo, serio la mayor parte del tiempo. El mediano, siempre con una sonrisa de oreja a oreja. Un año después del nacimiento de Elena, nacería la pequeña de la familia y la mimada por todos. Cada uno de los hermanos era un mundo y sin embargo, siempre sacaban tiempo para estar unidos, una tarde de hermanos.

La economía de la familia no era elevada, ya que el sueldo de profesor tampoco lo era para mantener a cuatro hijos y las pinturas y pequeñas esculturas de la madre, tampoco aportaban demasiado. Pero a pesar de eso, la felicidad nunca faltó en la casa, hasta años después. Cada vez veían menos al mayor de los hermanos y estaba claro que estaba cambiando y cada vez andaba metido en más problemas. Elena tenía 16 años cuando un día la policía llegó a su casa, el chico había tenido un accidente de coche, al parecer había conducido bajo los efectos de... De algo, nunca la dejaron saber más. Dejaron a todos los hermanos en el salón, aunque estaba claro que sabían perfectamente lo que estaba pasando.

La casa no volvería a ser la misma a partir de entonces. Tiempo después, su madre decidió que quería tener otro hijo, rellenar ese hueco vacío quizás. Sin embargo, a mitad del embarazo perdió el bebé, ya no era la jovencita de años atrás. Aquello desgastó definitivamente la relación entre sus padres, por lo que acabaron separándose. Los hermanos se fueron a vivir con su madre, mientras su padre se mudaba a Estados Unidos con una gran oferta de trabajo.

Todo parecía volver a la normalidad dentro de lo que cabe. Sin embargo los problemas no vienen solos y esta vez no era diferente. Su madre enfermó hasta tal punto de ser hospitalizada y no poder cuidar de sus hijos, ya que casi ni podía valerse por ella misma. Ellos insistieron en quedarse, ya habían crecido y querían cuidarla, pero ella no quería que la vieron así y les obligó de alguna manera a ir a vivir con su padre.

Así y dejando atrás todas sus amistades y quizás algo más, se mudaron a Estados Unidos y comenzaron a estudiar en Standford. A Elena siempre le gustó la literatura, al igual que su padre. Sin embargo, en algún punto se dió cuenta que la fotografía podía recordarle los mejores momentos de su vida y lo que eso le aportaba, muy a su pesar o mas bien a la de su padre quien esperaba ansiosamente que su hija estudiara su misma carrera, era muy diferente a lo que le aportaba la literatura. Asique aquello quedó como un pasatiempo y tras un año de carrera, esta completamente segura de que hizo una buena elección.